Dicen que hoy es el día de decirse “te quiero” y que no vale solo con eso, sino que hay que celebrar ese amor de forma pública y ostentosa: un selfie morreándose en Instagram y un parrafazo enorme en Facebook sobre lo importante que eres para mí, cari, para que todo el mundo se entere de que hoy y solo hoy estamos enamorados.
Dicen que el amor no es cosa de dos pero tampoco de tres, que más bien es cosa de que todo el mundo se entere y forme parte a su manera porque ya sabes: lo que no está en las redes no existe. ¿Y qué hago yo si tu mirada no cabe en 140 caracteres o si ese pequeño vuelco al corazón que noto cada vez que te veo no tiene el formato permitido para publicarse en Snapchat?
Dicen unos grandes almacenes y no sé qué loterías que nuestro amor tiene un precio, que no es algo etéreo, que love no is in the air como tú te creías cuando apareciste en mi vida y me enamoraste sin gastar ni un céntimo, solo con tu sonrisa y ese acento que no tienes – pero que sí que tienes.
Y es que perdona, perdonadme, pero digan lo que digan, se equivocan marcando este día en el calendario, se equivoca a quien le hace falta celebrar el amor o es que yo tengo un problema porque te quiero todos los días del año, porque te quiero a todas horas, porque te quiero con la fuerza de los mares, porque te quiero vida mía, porque te quiero noche y día, porque te quiero por tantísimas cosas que básicamente te quiero, simple y llanamente, porque no puedo evitarlo.
3 respuestas a “Ahora ponle un precio al amor”