Claro que no saldremos mejores. Saldremos, si acaso, iguales, pero no mejores.
La gente no cambia – sobre todo si no quiere cambiar. Las oportunidades de progresar están siempre ahí, incluso sin pandemia, incluso sin muerte, incluso sin sufrimiento. No soporto esa idea de que para mejorar hay que pasarlo mal. Si a la vida hemos venido a veranear.
El castigo del que se aprende, la letra con sangre entra, para estar bella hay que sufrir y así valoras lo que tienes. Mira, no. No sé si hay alguien que necesite un duro golpe para abrir los ojos. Yo ya disfrutaba del sol antes de que nos lo quitaran.